Existen ciertas preguntas que requieren respuestas directas. Cuando tu jefe te pregunta sobre el tiempo que tardarás en realizar una tarea , espera que fijes un plazo definido. Solo una fecha específica será una respuesta adecuada, el resto de información será innecesaria y generará dudas y desconfianza.
No obstante, en ocasiones, cuando alguien te plantea una pregunta, en realidad no le importa la respuesta en sí.
Lo que realmente desean es que les cuentes algo interesante.
Están pescando en las profundidades de tus pensamientos en busca de tu mejor material, con cada pregunta que te hagan, no buscan una respuesta inmediata sino más bien ver como formulas la respuesta y los giros que des hasta llegar a una respuesta.
En lugar de responder de manera directa, opta por compartir lo más apasionante que te sugiere la pregunta. Curiosamente, responderán en la misma línea, y la conversación se adentrará en un terreno novedoso, cautivador y provechoso para una rica conversación.
¿Por qué deberías preocuparte por perfeccionar tus habilidades conversacionales?
Yo, como creador de esta newsletter, me gusta contar historias para que el mensaje que te llega sea detallista, profundo y que te haga reflexionar; No pretendo responder ninguna pregunta, sino generarte más preguntas y despertar tu lado creativo.
Pero lo que quizás no te des cuenta es que, independientemente de si eres un fundador, un ingeniero, un comercial o un inversor, tú también cuentas historias para ganarte la vida.
Para persuadir a cualquier individuo de cualquier cosa, ya sea que deban invertir en tu startup, contratarte en un nuevo trabajo o adquirir tu producto, debes ganarte su atención y su confianza. Tu influencia se amplía en función de tu habilidad para contar historias, de lo interesante que decidas ser.
¿Recuerdas aquel profesor de secundaria que se preocupaba tanto por una materia que parecía aburrida y lograba que tú también te interesaras? Una manera de ser interesante consiste en demostrar interés. Por lo tanto, cuando compartas algo que consideres interesante con alguien, asegúrate de transmitir por qué te resulta tan cautivador. Tu entusiasmo se propagará como la pólvora.
Por otro lado, cuando hagas una pregunta, en lugar de buscar una respuesta explícita, desafíate a ti mismo y utiliza la pregunta como un estímulo para obtener la respuesta más interesante posible de tu interlocutor.
Elabórala, adórnala y pon detalles en ella.
La respuesta más interesante debería sorprenderte, así que no hay forma de saber lo que estás buscando de antemano. Como no puedes planificar con anticipación, necesitas prestar toda tu atención para descubrir anomalías, hilos sueltos en su tapiz psicológico.
Las conversaciones con personas interesantes, son memorables, porque cuando conversas con ellos escuchan y detectan los temas que más te interesan a ti, como si de unos cazadores se trataran. Aprietan en ese lado hasta que descargas toda la información y vaciada todas tus vivencias y experiencias.
Y cuando os despedís, un halo de cercanía, compañerismo y alegría cubre sobre esta persona.
Cuidado con las respuestas prefabricadas. Las personas con entrenamiento mediático son los peores infractores, pero todos caen en rutinas en las que se deslizan, anécdotas desgastadas por muchas repeticiones. El piloto automático es excelente para llevarte a lugares familiares, pero no para llevarte juntos a un lugar nuevo. Los buenos conversadores son como paleontólogos que excavan los fósiles del otro, revelando sus mundos ocultos entre ellos.
La conversación es una habilidad y fabulosas muchas recompensas esperan a aquellos que la cultivan. Aprenderás más rápido y empoderarás a otros para hacer lo mismo. Todos querrán presentarte a sus amigos, así que aumentarás tu exposición a la serendipia. Y cualquiera que te encuentre lo suficientemente interesante te buscará para averiguar qué más estás haciendo y cómo pueden involucrarse.
No necesitas ser anfitrión de un podcast para ser bueno en la conversación. Cada uno de nosotros está forjando nuestro propio camino a través de la vasta extensión de lo desconocido, por lo que cada uno de nosotros tiene una perspectiva única. Compartir tus descubrimientos enriquece a todos, y ayudar a otros a compartir sus descubrimientos enriquece aún más a todos, catalizando un nuevo crecimiento.
Si el crecimiento es el resultado natural de una buena conversación, y las buenas conversaciones consisten en contarnos cosas interesantes mutuamente, entonces el interés es la clave para sacar lo mejor de ti mismo y de los demás. Ahí radica su poder.
Así que sigue tu curiosidad. Enseña lo que aprendas. Ayuda y fomenta a los compañeros viajeros en el camino hacia el progreso.
Ahora, cuéntame algo interesante.
Imperdible tu publicación. Fue inmediato el amor hacia tu frase “Prestar toda tu atención para descubrir anomalías, hilos sueltos en su tapiz psicológico”. Me desempeñé como jefe muchos años de mi vida y nunca perdí la oportunidad de conversar, la gente decía cuando los enviaban conmigo; ve con el jefe a que te de un “cocowash” pero muchos después de conversar conmigo se iban tranquilos y entendiendo que sus problemas no eran tan grandes y si oportunidades de mejorar, también descubrían que ellos solos podían haber encontrado una respuesta.
Hermosa publicación muy aplicable al “día, día” seguiré tus consejos.